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¿QUIÉNES SOMOS?

INICIATIVAS QUE NACEN POR AMOR AL MEDIO AMBIENTE

Foto tomada de internet

La ansiedad, los cambios de humor y la depresión son algunas sensaciones que han tenido los estudiantes, directivos docentes y maestros de los colegios del municipio de Hispania. Las constantes agresiones entre compañeros de clases, los repetitivos casos de cutting, el aumento del bullying, la hiperactividad y la poca atención a las clases, refleja las consecuencias que dejó la pandemia del Covid 19 en la comunidad educativa.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (Unesco) reveló un informe que señala que si bien hay unos 1.500 millones de estudiantes afectados alrededor del mundo, para el caso de los docentes, son al menos 63 millones los que han sufrido consecuencias directas por la pandemia, pues “están sometidos a una gran presión y no cuentan con suficientes redes de apoyo psicosocial por parte de sus empleadores”.

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En esta perspectiva, hay que resaltar que en el municipio de Hispania no hay suficiente personal psicosocial para atender a la población que necesita ser intervenida, puesto que solo se cuenta con un psicólogo en la Comisaría de Familia y algunos docentes de apoyo en las instituciones educativas, mismos que han tratado de mitigar un poco el impacto de la pandemia en la salud mental, haciendo talleres, reuniones y estar atentos y dispuestos a atender cualquier caso que se presente de urgencia.

“Es conocido que después del momento crítico de pandemia empezaron a surgir manifestaciones como intentos de suicidio en estudiantes y de ansiedad en algunos docentes. Aquí en Hispania se han presentado bastantes casos de cutting por ejemplo, que es una manifestación de la ansiedad y de síntomas depresivos”, indicó Andrea Rodríguez, docente orientadora y miembro de la subdirectiva en el municipio de Hispania.

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A esto se le suma la falta de profesionales idóneos para manejar la situación y hacer intervenciones oportunas tanto a docentes como a estudiantes.

“El año pasado nos acompañó la estrategia ‘Salud Para El Alma’ de la gobernación de Antioquia, tuvimos un psicólogo que nos acompañó y apoyó, nos ayudó a hacer intervenciones grupales, pero hoy nos preocupa esta situación porque no tenemos acceso a profesionales como psiquiatras, terapeutas y no es secreto que el sistema de salud está colapsado. Hemos tenido algunos intentos de suicidio de estudiantes, y docentes que han requerido hospitalización por su salud mental”. Manifestó la docente orientadora, Andrea Rodríguez.

La situación se torna más preocupante porque cada día hay una muestra de que la salud mental de la comunidad educativa debe ser tratada con urgencia.

“Podemos decir que tenemos alrededor del 4% de población diagnosticada con trastorno depresivo y de ansiedad generalizada. Tenemos estudiantes que no se hallan en el salón de clases, que están tristes, que desatan en llanto inexplicablemente, con marcas en sus cuerpos, que se cortan o autolesionan con cuchillas del sacapuntas, docentes medicados porque sufren de ansiedad o depresión”, agregó Rodríguez.

En cuanto a los acompañamientos que han tenido de entidades gubernamentales después de la pandemia, la psicorientadora indicó que la gobernación de Antioquia ha llevado algunos programas de prevención a los colegios, pero no son suficientes para enfrentar la realidad que se vive actualmente.

“No vemos que se toman acciones a nivel departamental, se toman acciones a nivel preventivo, pero en este momento a raíz de la pandemia es algo que debe cambiar y tomar acciones inmediatas para la atención, porque necesitamos atención de profesionales de salud mental en los municipios”, reiteró la docente orientadora Andrea Rodríguez Rodríguez.

 

 

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