Con modestos pupitres y en los garajes del municipio, en 1956, se iniciaron las labores en el Colegio de Varones Antonio Nariño de Puerto Berrío, con un grado de primero de bachillerato, que estuvo bajo la dirección académica del profesor Francisco Castaño.

En ese primer albor del Colegio, fueron artífices el párroco Pablo Villegas López y el personero de la época, logrando que el Concejo Municipal lo creara bajo el Acuerdo N° 52 del 30 de diciembre de 1955; pero a su vez, también apareció con todo su respaldo la Alcaldía, ente que empezó pagando el salario del director y acondicionando nuevos espacios de su propiedad, para convertirlos en aulas para la población estudiantil creciente del puerto.

Transcurrieron once años desde su fundación, hasta que la institución que nació como un espacio físico para la educación de los porteños de este municipio del Magdalena Medio, pasó a ser un Colegio Departamental bajo Ordenanza de la Honorable Asamblea en 1967. Dos años más tarde, y al terminar su construcción, las nuevas instalaciones del Antonio Nariño, fueron la sede que actualmente ocupa el colegio.

Sin embargo, el dato más curioso de este plantel educativo, tiene que ver con el continuo cambio de nombres. Pues luego de llamarse Colegio de Varones y Colegio Departamental; en 1971 bajo la ordenanza 42 del 23 de noviembre, fue denominado Liceo Departamental Integrado Juan de Dios Arango; más tarde, con el decreto 0182 del 18 de febrero de 1972, recibió el nombre de Idem Antonio Nariño; pero de acuerdo a la circular departamental 37 del 6 de agosto de 1996, su nombre fue el de Liceo Antonio Nariño, el cual conservó hasta el 7 de noviembre de 2001. A partir del 8 de noviembre de ese mismo año y mediante resolución departamental 8800, lleva el nombre actual de Institución Educativa Antonio Nariño, hecho ocurrido al fusionarse con las escuelas urbanas Enrique Olaya Herrera y Arnulfo Castro Torres, mediante la resolución departamental Nº 0652 del 3 de febrero de 2003.

El Antonio Nariño, como lo conocen todos sus egresados y demás habitantes de Puerto Berrío, tuvo en sus inicios solo la modalidad de bachillerato clásico, que duró hasta 1975, año en el que se implementó el bachillerato pedagógico que duró diez años. Desde 1985 se dio paso a la diversificación educativa con las modalidades de bachillerato en Ciencias Humanas, Ciencias Naturales, Pedagógico e Industrial, este último con especialidades en ebanistería y modelería; dos años más tarde, se le adicionó el bachillerato académico en la jornada nocturna.

Dichas modalidades estuvieron presentes durante diez años, tiempo en el cual hubo un sinnúmero de graduaciones; sin embargo y después de atender requerimientos del orden nacional y haciendo caso de la Ley General de la Educación, 1995 sería el último para las  promociones de dichas modalidades; a partir de ese mismo, se inició la educación media académica con especialidad en Humanidades y Ciencias Naturales; Educación Media Técnica con énfasis en Industrial con la especialidad de ebanistería y modelería, continuando con el bachillerato académico o clásico, pero solo en la jornada nocturna.

A partir del año 2001 terminó el proceso de las modalidades y quedó únicamente la educación media académica. Pero el otro dato importante del Antonio Nariño, tiene que ver con su planta de personal administrativo, directivo y docente, pues aproximadamente el 90% de ellos son egresados de la Institución y hasta el día de hoy, este plantel educativo sigue siendo protagonista en la gestión y el desarrollo económico, político y social del municipio y la región.

Desde el año 2007, la Institución Educativa asumió el compromiso de brindar educación media técnica, a través de convenios con la Secretaría de Educación y el Sena, logrando ser así, uno de los primeros 15 planteles del departamento en entregar esta atención, que hasta el día de hoy, se mantiene en la modalidad de Industria y Comercio.

Otro de los logros importantes es la ampliación de la planta física de la sede Arnulfo Castro Torres, dejando allí solo en funcionamiento la básica primaria. Así mismo, el Antonio Nariño tiene semilleros de robótica y ajedrez, cuenta con psico-orientación escolar y emisora estudiantil con diferentes programas como conexión joven y conéctate con el Liceo.

Ya son casi 70 años ininterrumpidos de educación los que la Institución Educativa Antonio Nariño, le ha entregado a miles de porteños, a través de conocimientos y valores para su formación personal y profesional, de cara a las realidades de la vida.